Estudio sobre la lluvia
Óleo sobre tabla / 54 x 73 cm
Planteada como compañera de La manta roja, esta obra más pequeña retoma la misma hora incierta de la madrugada y la misma sensación de espera y reflexión. Aquí, sin embargo, la atención se desplaza a la ventana. Ni la lluvia ni la ventana se representan de manera literal, sino a través de los reflejos y transparencias que generan las gotas al deslizarse por el cristal, proyectando destellos y sombras arrojadas sobre la piel.
El clima se mantiene en tonos azulados, sin irrupciones cromáticas que lo rompan o alteren. La figura vuelve a situarse en un espacio íntimo, suspendido, pero ahora la mirada se detiene en cómo la luz se transforma en presencia. La obra funciona como un estudio de ese instante efímero, donde lo exterior se filtra en lo interior a través del velo de la lluvia.

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