Latido sobre la tela
Óleo sobre lienzo / 48 x 61 cm
Siendo latido sobre tela la segunda obra más grande de este conjunto, conecta de forma directa con 11 horas de sueño tanto en cromatismo como en tono narrativo. La composición está atravesada por una luz intensa que, entrando desde la derecha, tiñe de calidos la escena entera. El trabajo técnico se vuelve aquí más delicado y preciso: capas gruesas conviven con transparencias mínimas, como la tela resuelta en una única veladura, que deja ver cómo la pintura se convierte en aire y reflejo.
La intimidad convertida en atmósfera, la pintura transformada en piel y en la mirada de la joven, sostenida entre el exceso material y la fragilidad de lo casi transparente.

SIGUIENTE OBRA