La manta roja (BLUE)

Óleo sobre tabla / 81 x 102 cm

En esta obra aparece una joven sentada al borde de la cama en una fría madrugada, con la mirada perdida hacia la ventana. La escena podría parecer triste, pero en realidad se acerca más a la introspección que a la melancolía. Es un cuadro que invita a detenerse en el recogimiento, en ese estado intermedio entre la vigilia y el sueño, ese estado de soledad y recapacitación.

La pintura nació de forma rápida y espontánea, resuelta en pocos días, con la dificultad añadida de mantener la densidad de la oscuridad sin perder volumen. El cuerpo apenas recibe unos toques de luz que lo definen, en cara, mano y clavícula, y el resto se construye con matices en la sombra. La composición se centra en un elemento clave: una tela roja que cae tras la espalda de la joven. Ese rojo oscuro, casi apagado, rompe con la frialdad azulada de la madrugada y se convierte en el contrapunto que sostiene la atmósfera de la obra.